La coalición sindical Unidad Alcasiana, liderada por Henry Arias y Diego Castro, obtuvo un contundente triunfo al sumar 1.034 votos. En cambio, la plancha que aspiraba la reelección con el ex diputado del PSUV, José Gil, a la cabeza salió derrotada al acumular sólo 646 sufragios. El descalabro del Movimiento 21 en CVG Alcasa es un duro golpe para el movimiento Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), estrechamente vinculado con el gobierno regional y factor cuestionado entre las otras corrientes del chavismo en Guayana. Anoche, cerca de la medianoche, los trabajadores cantaron victoria y celebraron la unidad con la que esperan recuperar a la primera fábrica del aluminio.
Tal como en los últimos ocho años los alcasianos se concentraron en las cercanías de lo que antes eran las Celdas I y II de CVG Alcasa. En primera fila dieron calor al ejercicio democrático que colocaron a Henry Arias como el nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores de Alcasa.
A esa hora la plancha 152 se ubicaba durante el escrutinio por encima de los otros equipos con 709 votos a su favor, desplazando a los miembros de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) que para entonces acumulaban 496 votos.
El pasillo que divide a Celdas I y la también apagada Planta de Carbón se convirtió en un bochinche de aplausos, pitos, tambores y consignas.
La comisión electoral vaciaba las cajas sobre una plataforma colocada al lado de los escombros y las piezas que dejó el cierre de líneas I y II.
Las cinco planchas que competían se hicieron una sola en contra del Movimiento 21.
A las 10:00 de la noche la mayoría de los dirigentes de FBT se habían retirado del lugar. A esa hora faltaban cuatro cajas para conocer los resultados definitivos.
Uno de los últimos en irse fue el dirigente Arquímedes Hidalgo quien, con bandera al hombro, se despidió de la fiesta.
Las caras largas fueron motivo de la burla de los contrincantes. El Movimiento 21 resistió con entereza hasta terminar la jornada. No hubo violencia, ni encontronazos: el espíritu alcasiano sobresalió en el corazón de la fábrica.
Madurez política
Distante, pero al tanto del evento electoral, el presidente de CVG Alcasa, Elio Sayago, observaba el final de la contienda. El Himno Nacional resonó en las celdas que todavía operan después de una larga sequía financiera.
El dirigente trabajador atribuyó el clima de paz a la madurez política de las tendencias, de los trabajadores y al reconocimiento de que, sin unidad, no será posible rescatar a la estatal.
Sayago aspira a que el nuevo comité ejecutivo se corresponda con el planteamiento “que estamos haciendo de mesas de trabajo, del consejo de coordinación por procesos, o sea, de involucramiento de los trabajadores en la gestión. Lo histórico de lo que estamos construyendo es que dejemos de ser objetos de trabajo”.
Y sin mayores cálculos políticos se subió a la tarima y se colocó al lado del nuevo secretario general y de los candidatos como Belinda Ortiz, única mujer participante en la campaña.
Unidad sindical
Arias se comprometió a contribuir para que Alcasa vuelva a ser la empresa que fue hace unos años.
Dirigente de Sidor, Bauxilum, Venalum, Ferrominera Orinoco y las briqueteras acompañaron a ganadores y perdedores.
Resultados
80% de los trabajadores sindicalizados participaron en el proceso electoral
Fuente: Analitica
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