La primera la protagonizaron damnificados y productores asentados a las márgenes del río Chama, específicamente residentes del municipio Francisco Javier Pulgar, quienes están reclamando vivienda y la otra los habitantes de las comunidades de Caño Blanco, Caño Arenoso y Caño Amarillo, quienes exigen a las autoridades solucionar los problemas provocados por el desbordamiento de los ríos ubicados en la zona
La ciudad de El Vigía en el sector conocido como Iberia y la carretera Panamericana fueron escenarios de dos singulares protestas, provocando una terrible congestión vehicular que duró entre 4 y 5 horas aproximadamente, lo que significó la molestia de miles de personas que requerían transitar por esta importante arteria vial. En primer lugar se registró la manifestación promovida por un grupo de personas, identificadas como damnificados y pequeños productores agrícolas, residentes de los municipios Francisco Javier Pulgar y Colón, ambos ubicados en el estado Zulia, quienes decidieron tomar la encrucijada del sector Iberia con el firme propósito de llamar la atención de las autoridades nacionales y particularmente del actual diputado y seguro aspirante a la Gobernación de esa entidad, Francisco Arias Cárdenas, para que cumplan con los compromisos adquiridos como el de entrega de viviendas a las familias afectadas por las inundaciones, así como el otorgamiento de recursos económicos para la recuperación de sus unidades de producción.
"Queremos respuesta con el problema que tenemos con el río Chama, estamos cansados, ya tenemos siete meses con este problema, el agua nos llega hasta las rodillas, para poder salir tenemos que viajar en burro, todos los que vivimos en La Fortuna, Puerto Chama, Pueblo Nuevo, Caño Muerto y otras zonas que están afectadas; y nos cansamos de esperar, las autoridades que se pongan bien puestos los pantalones y nos resuelvan todos nuestros problemas", señaló una de las manifestantes, Nélida Camarillo.
Por su parte Neyda Meléndez, habitante de Puerto Chama, indicó "que a siete meses de haber padecido de estas inundaciones, las autoridades competentes solo se han dedicado a hacer puras promesas pero no nos cumplen con la solución, todas las instancias del Gobierno conocen de esta situación pero lo único que hacen es darnos toallitas de agua tibia, y el río está creciendo cada vez más y nuestras viviendas están peligrando, nuestros niños se están enfermando, no pueden ir a la escuela, se les acabó la comida y la producción se está perdiendo".
Neyda Meléndez aseguró que a pesar de que la manifestación fue pacífica, los funcionarios policiales del estado Mérida los agredieron y afirmó que a ella la golpearon por la espalda.
Petición comunitaria
Entre el desorden que se formó durante la protesta, los manifestantes insistieron en solicitarle a las autoridades del Gobierno nacional, en primer lugar la presencia del vicepresidente de la República, Elías Jaua, a fin de que atienda cada uno de sus reclamos; segundo que el Ministerio del Ambiente inicie cuanto antes la canalización del río Chama y construcción de muros de contención, de igual modo la reubicación a los que quedaron totalmente damnificados y la entrega de los recursos comprometidos para la recuperación de sus plantaciones.
En torno a estos reclamos el alcalde del municipio Alberto Adriani, Robert Ramos, intercedió a fin de despejar la carretera Panamericana, al dialogar con los alcaldes de los municipios Francisco Javier Pulgar, Luis Ruda, y de Colón, María Malpica, además de los funcionarios adscritos al Ministerio del Ambiente donde se comprometieron a desarrollar una mesa técnica de trabajo con el firme propósito de analizar cada situación y buscarle soluciones a corto plazo.
Luego de ese compromiso los manifestantes despejaron el sector Iberia, normalizándose el tránsito automotor, aunque la molestia de conductores y pasajeros se dejó sentir a su paso por esta carretera.
Caño Blanco
La segunda de las protestas la escenificaron los habitantes de la comunidad de Caño Blanco, parroquia Héctor Amable Mora, quienes están reclamando el mejoramiento de la vialidad agrícola y urbana de ese sector, ubicado en la margen de la carretera Panamericana.
La ciudadana Yesica Morales, una de las promotoras de esta protesta, señaló que "la problemática que tenemos es que hace un año vienen pidiendo que les asfalten la vía ya que es por allí donde transitan todos los que habitan el sector de Caño Blanco parte baja, igualmente queremos tres reductores porque han sido arrolladas varias personas y por eso es que estamos pidiendo que nos pongan tres reductores como mínimo y así lo hicimos saber al alcalde Robert Ramos".
Más vendedores informales
Cada reductor de velocidad que se coloca en cualquier parte del país sirve para la ubicación de al menos dos vendedores informales, unos encima del muro y otros a los lados, por eso queda la duda si los vecinos quieren reductores para evitar más accidentes o para que se beneficien algunos vivos que se aprovechan de la situación para comercializar productos.
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