Gran caos vehicular ocasionó la tranca de cinco horas protagonizada por las madres y esposas de los internos de la cárcel de Los Teques, quienes pidieron el cese al fuego y la entrega de cadáveres en el Rodeo.
Brigada de Orden Público restituyó el libre tránsito. Las manifestantes, quienes se tomaron de las manos para obstaculizar la vía, fueron dispersadas con bombas lacrimógenas y perdigones. La vocera del pabellón 2 fue detenida por agredir a un policía.
Andreína Ibarra. Desde tempranas horas, más de 500 madres y esposas de los privados de libertad del Internado Judicial de Los Teques se aglomeraron a las puertas del penal para enviar bolsas de comida y demás enseres a sus familiares, quienes se negaron a salir de sus pabellones en señal de apoyo a los internos del Rodeo II y en acato a la medida de protesta contra el retardo procesal que iniciaron el domingo 19 de junio.
Al parecer, los reos le avisaron a las mujeres que podrían ingresar al reclusorio tranquilamente, tras la suspensión de la visita conyugal el miércoles, pero al llegar se encontraron con que los guardias nacionales les negaron la entrada. De allí partieron al kilómetro 23 de la carretera Panamericana, a la altura de Los Cerritos, donde decidieron trancar la vía por cinco horas, situación que generó caos vehicular en esta importante arteria vial.
“Estamos en representación de Los Teques, sumados a la lucha del Rodeo porque queremos un alto al fuego y que cese la masacre. Es una protesta pacífica, no le estamos violando el derecho a nadie; más bien hacemos un llamado a la paz para que retiren las tanquetas y los familiares puedan sacar a sus muertos que son más de 100”, señalaron las voceras de los pabellones 1 y 2, quienes se negaron a identificarse.
Las féminas gritaban consignas como: “Rodeo amigo, el pueblo está contigo”, “los presos molestos exigen sus derechos”. También mostraron pancartas en las que pedían el cese al fuego en el Rodeo y la entrega de los cadáveres.
Tras cinco horas de tranca, uniformados de la Brigada de Orden Público de la Policía de Miranda dispersaron la protesta con bombas lacrimógenas y perdigones al aire. Por algunos minutos se mantuvieron focos de violencia, donde resultó detenida la vocera del pabellón 2, identificada como Nuris, quien presuntamente agredió a un agente.
Restitución del libre tránsito
Elisio Guzmán, director de la Policía de Miranda, llegó al lugar para supervisar las acciones de los uniformados, quienes se disgregaron desde el kilómetro 22 hasta el 25 para evitar que las manifestantes volvieran a trancar la carretera.
“La protesta no era pacífica porque estaban alterando el orden público y deteniendo la libre circulación. Entendemos sus preocupaciones y conversamos con ellas desde las 9:00 de mañana, pero a las 2:00 de la tarde no era posible continuar con la situación”, sentenció Guzmán, quien añadió que las consecuencias del mal manejo y falta de humanización en los penales están afectando la tranquilidad de la sociedad.
Indicó que la detención de la vocera se efectuó de manera preventiva, puesto que la mujer se mostró alterada al momento de golpear al funcionario. “No vamos a permitir que situaciones de esta naturaleza perturben la tranquilidad del pueblo mirandino”, puntualizó./at/Foto y vídeo: Jesús Tovar
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