En una trifulca culminó la protesta por la inseguridad que hicieron ayer en la mañana los médicos, enfermeros y camareras del hospital Domingo Luciani de El Llanito, cuando regresaron al centro asistencial de la avenida Río de Janeiro. Personal de seguridad y la Milicia Nacional cerraron las puertas para impedir que los manifestantes entraran a la sede.
No obstante, los médicos lograron traspasar el umbral a la fuerza, a pesar de los empujones y la golpiza de los custodios.Una vez dentro, los milicianos y vigilantes se tornaron más violentos, pero el personal médico y paramédico les hizo frente. Los manifestantes prosiguieron y gritaron: "No somos malandros, queremos seguridad, más seguridad". Las personas que intentaban controlar la protesta trataron de despojar de sus cámaras a tres reporteros gráficos de La Voz, El Carabobeño y El Nacional.
Hechos de violencia
Los médicos anunciaron que a raíz de los sucesos del domingo en la madrugada −cuando familiares y amigos de un paciente que murió a consecuencia de un tiro que le dio un guardia nacional destrozaron la sala de emergencia y el quirófano− se decidió reanudar el paro y sólo se presta servicio en el área de urgencias.
Hebert León, médico integrante del comité de profesionales de la salud del Domingo Luciani que protestan, dijo que se reunieron con representantes del IVSS y con el director del centro asistencial, Alexis Parra, quien los recibió cuando concluyó la protesta de ayer y pidió plazo hasta el viernes para poner en práctica medidas de seguridad, como la instalación de detectores de metales, entre otras.Los manifestantes también solicitaron la activación de la garita ubicada en la entrada del centro de salud y que se impida el paso de motorizados, porque la mayoría de los que cometen delitos llegan en ese tipo de vehículo.
"La seguridad no es sólo para el personal del hospital sino para los pacientes y sus familiares", señaló León, quien recordó que el personal de vigilancia de ese centro no puede enfrentar a los delincuentes porque está desarmado.
No descartó que se sigan tomando acciones de protesta.Robos y hurtos. La inseguridad se manifiesta de diferentes formas, dijo un enfermero, quien denunció que al personal del hospital y a los pacientes los roban en las escaleras, como le ocurrió a una ginecóloga.También indicó que hace días desvalijaron cinco carros en el estacionamiento.
Eduardo Vargas, licenciado en Enfermería, aseguró que el domingo en la madrugada entraron 50 personas −algunas con armas de fuego y otras con piedras− para ocasionar destrozos dentro del hospital por la muerte de un paciente en quirófano.Dijo que en la emergencia pediátrica había 20 niños y que el tiroteo duró 20 minutos. El personal de guardia tuvo que lanzarse al piso para resguardarse.Algunas veces, en el centro de salud hay tres funcionarios de Polisucre y la Guardia Nacional va cuando trasladan presos.
Ayer había funcionarios de esa fuerza porque custodiaban los tickets de alimentación que serían entregados al personal, como parte de sus beneficios laborales.A uno de los uniformados se le escapó un disparo que abrió un hueco en el piso y causó alarma.
Fuente: Entorno Inteligente
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