Los constantes apagones y el pésimo servicio eléctrico motivó a los habitantes de las parroquias Francisco de Miranda y Monseñor Feliciano González del municipio Francisco Linares Alcántara (FLA) a protestar y trancar la avenida Los Aviadores ayer en dos oportunidades, a fin de solicitar las debidas reparaciones y garantizar la luz en las residencias de las comunidades linarenses.
Representantes de 18 de Mayo, Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, así como Paraparal y otros sectores aledaños, se lanzaron a la calle a eso de las 2:00 de la tarde y con cauchos en mano trancaron la mencionada avenida para denunciar públicamente su molestia ante las seguidas fallas de la electricidad en las comunidades de ambas parroquias.
“Todos los días se va la luz. Se nos dañan los televisores, las neveras y nadie nos responde por eso”, dijo Alirio Díaz, uno de los participantes en la manifestación.
Aseveró que ya han hecho los diversos llamados a Corpoelec y ante la falta de respuestas se dirigieron al gobierno local de FLA para buscar una solución al respecto. No obstante, puntualizó que ninguna de las instituciones se han movilizado para garantizar un servicio de calidad. Esto los instó a ejercer medidas de presión más drásticas al respecto.
María Mercedes Seijas, otra protestante, sentenció que son más de 10 comunidades las que se ven perjudicadas, entre ellas El Museo, cuyos habitantes también se lanzaron a las calles en son de protesta.
La dama subrayó -desde su punto de vista- que “el problema eléctrico es por saboteo, pero todo pareciera que es el mismo Gobierno quien sabotea para tapar el mal servicio”. Exigió a los representantes de Corpoelec y a la alcaldesa de FLA, Raiza Márquez, respuestas positivas, o de lo contrario continuarán con las protestas y trancas.
Destacó que la situación de los apagones se ha acentuado desde hace cuatro meses hasta la actualidad, por lo que afirmó estar “hasta la coronilla” de vivir a media luz. “Todavía como tenemos El Niño (fenómeno climático) porque siguen los mismos apagones de hace más de un año. No queremos pañitos de agua tibia”, dijo Seijas.
Lacrimógenas Vs. piedras
Ante la tranca y el uso de cauchos prendidos en llamas en dos puntos de la avenida Los Aviadores, a la altura de la comunidad 18 de Mayo, efectivos de la Policía de Aragua y de la Policía Administrativa de FLA se apersonaron para dispersar la acción de calle. Sin embargo, la trifulca entre vecinos y uniformados se desató luego que salieran expelidos varios peñones por parte de los protestantes. Esto obligó a los funcionarios a lanzar bombas lacrimógenas y culminar así con la manifestación.
Cabe destacar que así como esta protesta, la tranca que se llevó a cabo en El Museo fue dispersada de la misma manera en horas de la tarde.
Ira vecinal continuó
Las acciones de protesta continuaron a eso de las 7:30 de la noche, cuando los habitantes de las comunidades afectadas cerraron nuevamente la Avenida Los Aviadores, así como las diversas vías de acceso a las barriadas de FLA.
Denunciaron que fueron agredidos por los funcionarios policiales, quienes detuvieron a tres de los miembros de la comunidad y decomisaron tres vehículos motos.
Martínez Terán, representante del consejo comunal, señaló que los efectivos arrojaron bombas lacrimógenas contra la residencia de una señora con discapacidad y agredieron a otras personas del sector.
El vecino responsabilizó al comandante de la estación policial de FLA, José Guerrero, a quien señaló como el precursor de las agresiones a las que fueron sometidos los moradores por parte de la autoridad.
Calificó de abuso la acción de la autoridad de disipar la protesta con el uso de gas lacrimógeno. “Aquí viven ancianos y niños, agredieron a los jóvenes y disiparon a punta de perdigones, nosotros tenemos derecho a protestar y exigir un servicio digno”, enfatizó.
Los moradores de la zona afirmaron que permanecerían en acción de protesta hasta que obtengan solución al problema.
Fuente: El Aragueño
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