Familiares de detenidos por caso de El Rosal exigen transparencia

 Un centenar de familiares y amigos de los seis funcionarios detenidos por el caso de los presos fallecidos en la División de Aprehensión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, realizaron una protesta en la Morgue de Bello Monte para exigir transparencia en la investigación por parte del Ministerio Público.

Con pancartas en mano, los presentes dieron fe de la inocencia de Maikel Borges, Jetson Díaz, Eduard Umbria, José Piñate, Mario Coti y Everth Rondón; alegando que los empleados realizaban labores administrativas, en el centro de detención preventiva, a la hora en la que ocurrieron los hechos.

En un comunicado leído por Julieta Rodríguez, esposa de Rondón, se hizo hincapié en la labor de los fiscales asignados para el caso. "Buscan ocultar la responsabilidad que tiene tanto la Fiscalía como otros entes del Estado, ya que el departamento de Aprehensiones era supervisado diariamente por diferentes fiscales y comisiones de los derechos humanos y defensoría del pueblo, los cuales estaban al tanto del hacinamiento y las condiciones infrahumanas en que se encontraban los detenidos, y ahora pretenden evadir su responsabilidad culpando a seis personas inocentes".

Albino Ojeda, abuelo de Jetson Díaz, pidió que se realizara una tercera exhumación de los cuerpos de Williams Pérez, Pedro Cipriano Rivero y Rubén Arnal, quienes fallecieron en los calabozos del Cicpc en El Rosal el 26 de mayo.

Ojeda indicó que esa noche, el agente que había laborado en el cuerpo durante un año y un mes, había sido objeto de una sanción disciplinaria por la que tuvo que quedarse laborando. Su hora de salida normal era a las 4 de la tarde. "Él estaba durmiendo y se despertó por el escándalo de los detenidos que gritaban para que los auxiliaran. Estaban amotinados".

La primera autopsia realizada por Franklin Pérez, arrojó que los muchachos fallecieron por un edema cerebral ocasionado por asfixia.

Una segunda autopsia ordenada por el Ministerio Público indicó que las víctimas fallecieron por un shock hipovolémico causado por contusiones en diferentes partes del cuerpo. Como consecuencia de los resultados, Pérez, médico encargado de hacer la primera autopsia, fue imputado por encubrimiento en el delito de homicidio calificado con alevosía, quebrantamiento de principios y pactos internacionales, emisión de certificaciones falsas con el propósito de burlar las leyes, y revelación de secretos.

La madrugada del 26 de mayo de 2011, Williams Pérez, Pedro Cipriano Rivero y Rubén Arnal fallecieron en las celdas de la división de Aprehensión de El Rosal. Fuentes policiales revelaron que esa noche pernoctaron 315 personas en el centro de detención preventiva. El calabozo donde ocurrió el hecho mide 15x5 y en él permanecieron 115 presos.

Esa mañana el comisario Alvis Pinto, subdirector del Cicpc, indicó que los detenidos eran consumidores de estupefacientes y "fallecieron a causa de un ataque de pánico".
http://www.eluniversal.com/2011/07/29/familiares-de-detenidos-por-caso-de-el-rosal-exigen-transparencia.shtml
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