Los manifestantes que actualmente residen en la Casa Niños del Sol o lo que sería anteriormente el ancianato de El Vigía, se trasladaron hasta el Ayuntamiento local para protestar por las pésimas condiciones en las que se encuentran esas instalaciones, además para reclamar por la tardanza en la entrega de las viviendas comprometidas por las autoridades del Gobierno municipal.
La paciencia se les agotó a las familias que se encuentran refugiadas en las instalaciones de la Casa Niños del Sol, ubicada en el sector 12 de Octubre de la parroquia Rafael Pulido Méndez del municipio Alberto Adriani y por tal motivo decidieron trasladarse hasta la sede de la Alcaldía para protestar por las terribles condiciones en las que viven actualmente y al mismo tiempo para exigirles les entreguen lo más pronto posible las viviendas comprometidas y que se construyen en terrenos del sector Parque Chama.
En forma bastante exaltada y altanera arribaron los manifestantes a las instalaciones de la Alcaldía solicitando la presencia del alcalde Robert Ramos, para presentarles las múltiples quejas, al tiempo que le reclamarían por su incumplimiento a la hora de adjudicarles las soluciones habitacionales, las cuales serían entregadas el 15 del presente mes, según dejaron constancia en la última visita efectuada al mencionado refugio.
Una vez llegaron al Ayuntamiento local fueron recibidos por una comisión de funcionarios municipales, encabezada por el presidente del Instituto Municipal de la Vivienda, Orlando Rondón; el síndico procurador, Pablo Mendoza; el director de Desarrollo Social, Moisés López, además de la secretaria del despacho, Alba Rodríguez.
En una extensa reunión que duró aproximadamente unas dos horas y media, los refugiados expresaron su malestar por las condiciones infrahumanas en las que aseguran están viviendo en el recinto de la Casa Niños del Sol, argumentando que las tuberías de aguas servidas están totalmente colapsadas, por lo que se producen malos y fétidos olores, además del desbordamiento de las aguas negras por las salas sanitarias y alcantarillado.
Por otra parte argumentaron que la entrega de alimentos es bastante lenta, situación que mantiene en permanente zozobra a las familias sobre todo por la gran cantidad de niños que allí residen.
Igualmente reclamaron la tardanza en el otorgamiento de las viviendas prometidas por el Gobierno municipal, señalando que existe preocupación ante el rumor que las casas que están construyendo en terrenos de Parque Chama solo alcanzan para 27 familias, cuando el número de grupos refugiados supera las 30.
Uno de los voceros de los refugiados, José Emilio Colmenares, declaró que ya no aguantan tantos problemas y por esa razón decidieron tomar la sede de la Alcaldía.
"Estamos aquí en la Alcaldía presentando los cientos de problemas que tenemos allá con las aguas negras, las aguas potables; hay un brote donde hay niños con fiebre, vómito y diarrea y la Alcaldía pues nunca nos ha tomado en cuenta, siempre dicen que todo está bien", dijo Colmenares.
También manifestó que tienen dos meses presentando graves problemas y cada vez que llaman a algún funcionario de la Alcaldía, especialmente al director de Desarrollo Social, Moisés López, nunca los atienden, por tal motivo aseguró que mantendrán la protesta hasta tanto el mismo Alcalde se haga presente y les responda seriamente a sus peticiones.
Según señaló José Emilio Colmenares, en estos últimos meses están recibiendo alimentos para un total de 25 familias cuando hay en total 34 refugiadas, por lo que tienen que hacer magia para satisfacer esa necesidad alimentaria.
Por otra parte indicó que cada vez que se reúnen con el Gobierno les prometen la entrega de las casas o el 15 o el 30, pero ya ha pasado todo este tiempo y aún desconocen a ciencia cierta cuándo se mudarán a sus respectivas viviendas.
"En ese refugio están colapsadas totalmente las aguas negras, hay filtraciones, no hay agua limpia, hay una epidemia bárbara y no vemos respuestas a tantos inconvenientes", expresó.
Respondió el Gobierno
El presidente del Instituto Municipal de la Vivienda, Orlando Rondón, informó sobre los resultados de la reunión sostenida con los representantes de los refugiados de la Casa Niños del Sol.
Indicó que la situación que se ha venido presentando en las instalaciones del refugio son conocidas por las autoridades y que igualmente han sido abordadas oportunamente, sin embargo el mantenimiento de esa infraestructura debe ser articulada con las mismas personas que allí están residiendo en la actualidad, sobre todo porque hay varios hombres que pueden efectuar trabajos de reparación y mejoramiento de los sistemas de drenaje de las aguas servidas y suministro de agua potable.
En cuanto al tema de las viviendas, señaló que hace menos de un mes firmaron un acuerdo con los mismos refugiados, donde les informaron sobre los avances de la construcción de las casas que les serán asignadas.
Afirmó que los trabajos no se pueden hacer de la noche a la mañana, sino que lleva un estudio técnico que va soportado y que incluye todos los servicios de urbanismos, como calles, aceras, brocales, redes de aguas negras y aguas blancas, así como las redes eléctricas.
"Nosotros asumimos el compromiso de las viviendas y se están construyendo con mucha eficiencia, hace dos meses que comenzamos y pronto serán entregadas", aseguró Orlando Rondón.
Por su parte el síndico procurador, Pablo Mendoza, indicó los acuerdos a los que llegaron en este singular encuentro, iniciando con la realización de un diagnóstico de los problemas de infraestructura que existen en el refugio para realizar en forma conjunta con los residentes del lugar y personal de la Alcaldía las labores de reparación.
Igualmente acordaron establecer el plazo considerable para la entrega de las viviendas y además aprobaron realizar una jornada especial el próximo sábado en el sitio.
Una vez concluida la reunión, una comisión municipal se trasladó hasta la sede de la Casa Niños del Sol para realizar una evaluación técnica de los problemas planteados.
¿Mantenidos del Gobierno?
Una cosa es que el Gobierno contribuya masivamente a solventar el drama vivido por las familias damnificadas y otra es que los mantenga en forma total y absoluta, sobre todo cuando muchos de los hombres y mujeres que están en condición de refugiados tienen edades promedios a los 30 años y están en capacidad de trabajar para obtener también sustento para sus respectivos grupos familiares.
Fuente: Diario Los Andes
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