Aguacero afectó viviendas y generó protesta en el oeste

Ocho horas de lluvias continuas dejaron 10 viviendas afectadas en cinco de los seis municipios del oeste de Anzoátegui.   

A las 8:30 pm del domingo, truenos y relámpagos anunciaban que caería un fuerte aguacero. Unos minutos después comenzó y no cesó hasta las 5:00 de la madrugada de ayer.

En Píritu, Pilar Perico, quien vive en la población rural de Capachal, no pudo dormir. El ruido que producían las  gotas al caer sobre el techo de zinc de su vivienda y la posibilidad de que esta pudiese resultar afectada, no le permitieron conciliar el sueño.  

Al amanecer, observó el patio de su casa anegado, mientras que una laguna que quedaba a más de 10 metros de distancia,   ahora estaba a sólo unos pasos.   

Rosa Velásquez corrió con peor suerte, ya que por segunda vez en el año las precipitaciones causan estragos en su morada.   

Contó que a las 3:00 am comenzó a inundársele  la casa. “El agua alcanzó más de medio metro de altura”, y  hasta las 10:00 am estuvo sacándola.   

Según los informes emitidos por las direcciones de Protección Civil (PC) de Capistrano, Bruzual, Píritu, Peñalver y Cajigal, cuatro casas perdieron los techos a causa de los vientos y seis se inundaron debido a la crecida de ríos y lagunas. 

En Clarines, sectores como En Geriátrico, Paraíso y Barrio Obrero, funcionarios de PC emprendieron labores para achicar el agua concentrada en los patios.   

Fernando Perdomo, director de PC Bruzual, comentó que se trataba además de una medida de prevención para impedir la proliferación de zancudos.   

Cerrado   

Ayer a las 6:00 am, vecinos de Capachal cerraron el paso  por la troncal 14, en protesta por el incumplimiento de  acuerdos establecidos con el ayuntamiento de Píritu, en materia de drenajes y casas. 

Yoelis Queregua, habitante del lugar, señaló que en julio pasado les prometieron reubicar las casas que se hallan en áreas de riesgo y reparar una alcantarilla que se desborda cada vez que llueve, pero ninguna de las dos se hizo.   

En esa población, de más de 50 familias, hay cinco lagunas que en dos ocasiones se han desbordado, pero esta sólo lo hizo la alcantarilla por descarga el reservorio más grande, llamado El Mango.

La manifestación fue disuelta a las 10:30 am, a punta de bombas lacrimógenas lanzadas por agentes de Polianzoátegui, que en respuesta recibieron piedras.   

En horas de la tarde, una cooperativa contratada por la alcaldía comenzó la sustitución del desagüe.  La alcaldesa Rita Jiménez acotó que es necesario establecer mecanismos de diálogo y no llegar a los extremos.

Fuente: El Tiempo

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