Trabajadores de Monaca rechazan satanización de sus protestas

Más de 100 trabajadores de las dos plantas de trigo porteñas, propiedad de Molinos Nacionales, rechazan un plan en el que, aseguran, se pretende desprestigiar las acciones que emprenden en demanda de la discusión de un nuevo contrato laboral que desde 2009 exigen.

Los trabajadores rompen su silencio y desatan el saco de sus quejas tras la detención de dos compañeros de trabajo, que posteriormente fueron señalados por las autoridades como autores materiales de daños a la propiedad pública. Kevin Tovar, José Terán y Wilfredo Hernández, como voceros de la fuerza laboral y liderazgo sindical aclaran que Gabriel Enrique Alfonzo y Lewis Ramos, fueron aprendidos de forma ilegal. Dieron fe del comportamiento cívico y disposición del trabajo de ambos. Lamentan que autoridades como la fiscal octavo del Ministerio Público y el jefe de la subdelegación porteña del Cicpc, comisario Wilmer Marquina, se presten para desvirtuar la intención de la fuerza laboral que no es otra que mejorar sus beneficios contractuales. Alertan a otras organizaciones sindicales del puerto para que tomen sus precauciones y eviten incidentes como éstos en los que se pretende desprestigiar la intención y función de la lucha laboral que realiza cada sector en demanda de mejoras salariales. "El único crimen es defender los derechos de los compañeros que son diariamente explotados y atropellados", cita un escrito entregado en esta redacción. Atropellos, violación de las normas establecidas en la Constitución Nacional, así como un plan para retrasar la discusión de un nuevo contrato laboral, son parte de las denuncias que los trabajadores de Monaca, dan a conocer al colectivo. Apuntan que desde el Grupo Mexicano Gruma hasta la ahora junta administradora de la molinera, todos por igual han violentado las cláusulas establecidas en la convención colectiva vigente, así como los acuerdos firmados en actas ante la primera autoridad del Trabajo en Puerto Cabello, abogado Yudith Moscó, en los que la empresa establecía un compromiso con todas las empresas contratistas que prestaban servicios diversos, para que sus trabajadores disfrutaran de beneficios establecidos en la convención colectiva. La fuerza laboral, que de manera enfática manifiesta su descontento a través de un comunicado escrito con el soporte de 102 rúbricas estampadas por los trabajadores de la dos plantas porteñas; denuncia también la violación de normas contempladas en la Ley Orgánica del Trabajo, Organización Internacional del Trabajo, reglamento de la Ley Orgánica de Prevención, Condición y Medio Ambiente de Trabajo. José Lauro Garza, Edgar Rodríguez, Alejandro Ruiz Caballero, Nicolás Constantino, José Luía Martínez, Edgar Monserrat, Alexis Malavé y Leopoldo Rodríguez, ejecutivos de Molinos Nacionales y Gerentes de la plantas de trigo en la jurisdicción, respectivamente, fueron señalados como gestores de las irregularidades. El impasse de Monaca con su patrono, ahora el Ejecutivo Nacional son de vieja data. Desde mediados de 2010 emprenden una lucha en la que se han esforzado en mediar por la vía de la conciliación y diálogo con resultados infructuosos. Desde entonces las denuncias sobre las irregularidades no han cesado.
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