En los últimos días ha habido varias protestas ciudadanas en Valencia, algunas por el mal servicio del aseo urbano, otras por la inseguridad y el estado de las vías, y la más reciente por la paralización del Metro; Obviamente la protesta es un mecanismo para que la opinión pública se entere de una situación o problema, pero es necesario pasar de la protesta a la propuesta.
Como dirigente social y miembro de un grupo de profesionales y técnicos que nos preocupa el destino de Valencia, esperamos que esa fuerza que ha demostrado la colectividad a la hora de exigir sus derechos, sea la misma para dar soluciones y generar los cambios necesarios.
Es difícil, claro está, que de buenas a primeras los gobiernos de turno le hagan caso o mejor dicho tomen en consideración las propuestas ciudadanas, pero es una tarea de todos, lograr que esa fuerza colectiva sea una realidad a la hora de generar las políticas públicas y la planificación gerencial. Ha habido en el pasado experiencias que comenzaron bien, pero por los avatares de la vorágine política actual han quedado en el olvido. Me refiero a los Consejos Locales de Planificación.
Sin duda los CLPP, fueron una herramienta ciudadana eficaz para que las alcaldías sin distinción política considerada y aprobara los proyecto comunitarios. Actualmente la radicalización y a la aparición de los llamados consejos comunales, los CLPP perdieron su rumbo, y no funcionan como en el pasado.
Sin embargo, debemos rescatar, la participación y la propuesta como base de la lucha social, pues allí es donde la acción ciudadana tendrá verdadero valor y decisión. El cambio viene debemos estar preparados.
Fuente: Agencia Carabobeña de Noticias
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